¡ Léeme por favor !. Como cambian las cosas.

Querido diario... 
Así empezábamos las adolescentes a contar nuestro día. Vertíamos en él  todas nuestras penas, nuestras inquietudes, nuestras alegrías..... 


Luego cerrábamos el broche, guardábamos la llave en un lugar secreto y escondíamos el diario en algún lugar inalcanzable. Lo que habíamos escrito era nuestro. De nadie más. Que alguien lo buscara, lo encontrara, lo forzara y lo leyera, a escondidas, era la peor violación a la que nos podíamos ver sometidas. 

Ahora las cosas se escriben en blogs y se comparten para que las lea todo el mundo. Si no es así no tiene gracia. ¿De que nos vale escribir si nadie lo va a leer?. Nos vanagloriamos del número de seguidores y nos entristecemos si perdemos alguno, preguntándonos por qué alguien ha dejado de seguir algo tan interesante.

Pues bien. Querido diario....

4 de Noviembre de 2011

Después de un viaje a la sierra madrileña, he llegado tarde (solo cinco minutos) a una cita. Ya había avisado previamente de mi retraso...pero no sabía si el aviso había sido leído.

He esperado 20 minutos en la calle acompañada del frío del mediodía madrileño. He realizado dos llamadas infructuosas y decidido seguir pasando frío sentada en una terraza y ahogandólo en una cerveza fresquita. El camarero ha pensado que estaba loca. Tal vez tenía razón. Loca no, un poco ausente del mundo si....solo pretendía retrasar lo inevitable.

Lo inevitable era leer algo esperado. No había podido hacerlo desde el móvil....la conexión no era buena.

El frío me ha permitido "reflexionar" lo ya reflexionado......Estaba entrando en una rueda absurda de "ups" and "downs" que mi situación no merecía soportar.

Así que con el frio en el cuerpo y la cerveza en la mano he tomado dos decisiones. No han sido las únicas del día, pero esas eran mias y para mi.

La primera suponía una renuncia y una despedida. La vida a veces te pone las cosas en bandeja. Y te soluciona situaciones dolorosas, molestas y difíciles. No es mi manera de hacer las cosas, pero cuando te vienen dadas...pues a asumir.

La segunda era un reto. Volver a escribir “mi diario”. Pero moderno. Como los de ahora. Abriendo sus puertas a todo bicho viviente.¡Yo también quería ser bloguera !  

Así que en ello ando. Se llama “A mis cincuenta”  y está en proceso de creación. Espero que el embarazo sea corto y el parto con epidural. No quiero sufrimientos innecesarios.