El cuerpo tiene un ayer que no se cura mañana,
nueve noches por semana sin ganas de amanecer.
Laberintos del placer cuando baja la persiana
del crepúsculo, Diana, cazadora de vía estrecha,
clava su póstuma flecha, en mi podrida manzana.
El corazón es un flan que encoge con cada pena
y se inflama cuando suena la flauta dulce de Pan.
Eva se va con Adán porque el amor desenfrena
y, al calor de la verbena, siempre aparece un muchacho
que le financia el gazpacho después de la noche buena.
El deseo es un corcel que la madurez embrida,
cuando el bajel de la vida no acepta tratos con él.
No se trata de ser fiel a la esposa malquerida
ni echar vinagre en la herida de la loca juventud;
la pasión y la salud pierden siempre la partida.
Cuerpo, corazón, deseo - Joaquín Sabina
"Escribimos como somos. Somos como vivimos. Vivimos como sentimos. Escribe lo que sientas y no sientas por lo que escribas"
Reflexiones a mis cincuenta que le dejo a Joaquinito.....
ResponderEliminarLa vida casi nunca se corresponde con nuestras expectativas. Vivir es acumular pérdidas. Un beso afectuoso.
ResponderEliminarVivir es llenar la mochila....y la mochila se lena de alegrías, tristezas, pérdidas y encuentros. Solo hay que saberlo colocar bien dentro para que no nos desequilibre al andar.
EliminarGracias Rafa.
Hay que tener el alma en el hígado, el pensar en el corazón y el sentimiento en las manos para escribir tantas verdades sin disfrazarlas de romanticismo incauto
ResponderEliminarQuerido Sansan
EliminarYa ves que yo solo me servía de las palabras de Joaquín Sabina.
Esta entrada del blog tiene mucho tiempo...pero ahora aún más la sigo suscribiendo.
Gracias por tu comentario. Me ha hecho recordar que tengo un blog abierto y algunos años más ;)