miércoles, 18 de abril de 2018

Trenza tu tristeza. Siempre trenza tu tristeza.


Trenzaré mi tristeza

"Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzarse el cabello; de esta manera el dolor quedaría atrapado entre los cabellos y no podría llegar hasta el resto del cuerpo; había que tener cuidado de que la tristeza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejarla entrar en nuestros labios pues los obligaría a decir cosas que no eran ciertas, que no se meta entre tus manos- me decía- porque puedes tostar de más el café o dejar cruda la masa; y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo. Cuando te sientas triste niña, trénzate el cabello; atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del norte pegue con fuerza.

Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole.

Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo. Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…

Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello"

Paola Klug

  • Lo intento, pero sabes Umut? Ya no consigo trenzarme el pelo así aunque lo tengo más largo. Mechones obstinados se empeñan en acariciarme libres el cuello.
  • Y cual es el problema pequeña?
  • Pues que quizá por eso la tristeza me ronda de rato en vez y no queda bien amarrada.
  • Aprieta bien fuerte entonces cuando trences y haz lo que decía la abuela: suelta la melena cuando el viento del norte pegue con fuerza!
  • Más viento! ¿Te parece poco el viento al que he sometido a mis rizos plateados durante este principio de primavera?
  • Mira pequeña, algo falla. Esto es como las recetas de cocina. Hay que hacer las cosas paso por paso. Y no vale hacerlo todo pero sin orden ni concierto. Entonces el plato no sale en condiciones.
  • Puede ser. Claro. Yo me trenzo y me destrenzo sin orden ni concierto. Bueno puede que sea concierto...pero de rock duro.
  • Ahí lo tienes entonces!! El camino empieza por un primer paso y luego...uno tras otro sin prisa pero sin pausa.
  • Y si eso no funciona?
  • Recurre entonces a la brujería. Mira, te recomiendo un libro de esta misma autora: Relatos de las Brujas Morenas
  • Uyyyy que buena pinta !!!! Salgo pitando a por él.
  • Ey, ey...que te he dicho que empieces por el principio y esto es el recurso final...
  • Si si....que te quiero Umut. Me voy a por el libro. Ya hablamos.
  • Anda tira. No me haces nunca ni caso, pero bueno....Tiraaaaaaaaaaaa

lunes, 2 de abril de 2018

El camino de baldosas amarillas


“¿Y cómo podré llegar hasta allí?”, preguntaba cándidamente Dorothy. “Sigue el camino de baldosas amarillas”, respondía con naturalidad la Bruja del Norte.


Cada cual que busque su camino y sus baldosas. La dirección correcta siempre deja pistas.


  • ¿Y esta magnífica colección  de fotos de rayas pintadas en cualquier lado que significa pequeña?
  • Mira que eres urbanita e ignorante a veces Umut ! ¿De verdad que no sabes que significan?
  • Cuidadín pequeña, si ofender. Se perfectamente lo que son. Recuerda que hace muuucho tiempo, cuando tu aún no ibas haciendo tonterías por la vida y reclamando mi compañía cada dos por tres, fui scout.
  • Uy.  Perdón, perdón. A veces me disparo con quién menos lo merece. Tienes razón. Déjame que te explique: mi médica de la tristeza  (o médico femenino...tampoco quiero ofender con lenguajes de género inapropiados) Me pone deberes, pero deberes divertidos:
♡ "Haz cosas que te gusten. Quiérete!"
♡ "Llena la cabeza de cosas agradables"
♡ "Socialízate" (como si yo no fuera una tipa social)
  • ¿ Y entonces...?
  • Pues entonces le he tomado gustillo a andar. Lo llaman senderismo. Y así, siguiendo GR's y PR's consigo pasármelo de PM 
  • Ey, ey...esa boquita! Que va a tener razón tu madre: eres una mal-hablada !
  • Otra! Venga no me regañes y acompáñame. Mientras andamos te sigo contado...
  • ¿Andamos? ¿pero cuánto, pequeña?
  • Naaaa. 15 ó 16 kilometrillos...
  • ¿Pero tu estas loca ???
  • Un poco si. Pero tira...verás como te engancha. Tiraaaaaa