sábado, 24 de octubre de 2015

Cumplir Años

Cumplir años es ir tomando conciencia de quienes somos y del mundo en que vivimos. Cumplir años es descubrir de a poco lo afortunados o desafortunados que fuimos. 

Cumplir años es entender nuestra propia realidad y comprender muchas de las cosas que antes no comprendíamos. Cumplir años es crecer, madurar, recapacitar. Cumplir años es aprender a perdonar, pero fundamentalmente es aprender a perdonarnos. 

Cumplir años es dejar los juguetes, asumir responsabilidades y obligaciones en un mundo que exige ocultar -y hasta matar- al niño que fuimos. 

Cumplir años es concretar, pero también soñar.
Cumplir años es tomar conciencia de las injusticias, las diferencias, las necesidades propias y de quienes nos rodean. Cumplir años es asumir que no todo es tan justo como quisiéramos y que los valores, aquellos que conforman esa escala de la que tanto nos han hablado, se han ido derritiendo en una sociedad que privilegia solamente el lucro, el éxito y el poder. 

Cumplir años es buscar la verdad, nuestra propia verdad, para poder desplegarla y ejercitarla cuando sea necesario. Cumplir años es aceptar, soportar y tolerar.
Cumplir años es advertir lo mucho que hay para hacer y lo mucho que podemos hacer. Cumplir años es ayudar, brindar una mano y ejercitar la verdadera solidaridad. 

Cumplir años es advertir las sillas vacías de los muchos que lamentablemente ya no están, pero también valorar el espacio que ocupan aquellos que sí están. Cumplir años es alegría, tristeza, melancolía, recuerdos y mucho más.
Por eso, cumplir años es así, la vida misma, porque más allá de toda reflexión y todo balance, cumplir años es vivir, solamente... vivir.

Eduardo Castillo Páez
http://www.eduardocastillopaez.com.ar/2008/11/cumplir-aos.html


Hace algunos años encontré y guardé este texto.
Dormía como borrador. Hoy le toca despertar.
Bienvenidos los 54.

Pdpz

"Escribimos como somos. Somos como vivimos. Vivimos como sentimos. Escribe lo que sientas y no sientas por lo que escribas"

domingo, 22 de marzo de 2015

"Te quedarías sin causa..."



Si tú me abandonaras te quedarías sin causa
como una fruta verde que se arrancó al manzano,
de noche soñarías que te mira mi mano
y de día, sin mi mano, serías sólo una pausa;

si yo te abandonara me quedaría sin sueño
como un mar que de pronto se quedó sin orillas,
me extendería buscándolas, con olas amarillas,
enormes, y no obstante yo sería muy pequeño;

porque tu obra soy yo, envejecer conmigo,
ser para mis rincones el único testigo,
ayudarme a vivir y a morir, compañera;

porque mi obra eres tú, arcilla pensativa:
mirarte día y noche, mirarte mientras viva;
en ti está mi mirada más vieja y verdadera.


Félix Grande


"Escribimos como somos. Somos como vivimos. Vivimos como sentimos. Escribe lo que sientas y no sientas por lo que escribas"