miércoles, 7 de junio de 2017

Lo exotico


Alguna vez en la vida las ganas se unen a las circunstancias y uno se deja llevar por la curiosidad de volar hacia lo exótico.

Así fue. Ella era lo exótico, lo desconocido, lo atractivo. ..era como irse a África.
Pero África está lejos y es demasiado grande. Y una vez que uno ha visto demasiadas piedras, demasiada música, demasiada distancia, demasiada ausencia, demasiados tiempos...todo se vuelve demasiado difícil.

Entonces se añora volver a lo de siempre, lo cercano, las rutinas, los egunas, los potes, la tierra, el mar...lo fácil.

Hay que ser valiente para vivir de verdad lo exótico. Y no todo el mundo es valiente. El cobarde se resigna a su zona de confort y se amolda, se justifica y ...punto final.

Continuará....o no.


PdPZ
Septiembre de 2017


"Gitana, que tu serás....."

martes, 28 de marzo de 2017

Hoy me sobra el corazón

HOY ME SOBRA EL CORAZÓN
Hoy estoy sin saber yo no sé cómo
hoy estoy para penas solamente, 
hoy no tengo amistad, 
hoy sólo tengo ansias 
de arrancarme de cuajo el corazón 
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca, 
hoy es día de llantos en mi reino, 
hoy descarga en mi pecho el desaliento 
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella, 
y me busco la muerte por las manos 
mirando con cariño las navajas, 
y recuerdo aquel hacha compañera, 
y pienso en los más altos campanarios 
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué, 
mi corazón escribiría una postrera carta, 
una carta que llevo ahí metida, 
haría un tintero de mi corazón, 
una fuente de sílabas, de adioses y regalos, 
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna. 
Tengo la pena de una sola pena 
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos 
y no puedo tenderlos hacia más. 
¿No veis mi boca qué desengañada, 
que inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo: 
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy 
padeciendo por todo 
mi corazón, pecera melancólica, 
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra el corazón.

Hoy descorazonarme, 
yo el más descorazonado de los hombres, 
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo 
me perdono la vida cada día.

MIGUEL HERNÁNDEZ

miércoles, 15 de marzo de 2017

Lamento de Ariadna

“¿Así  infiel, después de haber sido llevada de los altares ancestrales,
me has dejado en una playa desierta, traicionero Teseo?


Así, de salida, con el poder divino de los dioses olvidados, 
¿verdad, oh persona, sin pensar, llevas a tu casa un maldito juramento en falso? 
¿No era algo capaz de cambiar el plan de tu mente cruel?
¿Fue sin piedad a tu disposición,
para que tu pecho cruel  estuviera  dispuesto a compadecerse de mí?

Pero no se me han otorgado las cosas que antes  me habían sido prometidas
por tu  voz seductora, ni que esperar pueda ya estas cosas, 
la esperanza de los matrimonios felices, la esperanza para una boda deseada,
que estas cosas, todas promesas vacías, los vientos en  pedazos airean.

Ahora  ya,  que ninguna mujer confiar en un hombre pueda,
que ninguna mujer espere  que los discursos de los hombres sean fieles,
mientras que desean  algo, la mente tiene el deseo de conseguirlo.  
No temen  jurar nada, no se abstienen de prometer nada;
pero tan pronto como los deseos de la mente que desea se han cumplido,
de ninguna manera las palabras temen, de ninguna manera se preocupan por las  falsas promesas.

Por supuesto que te he salvado del centro de la turbina de la muerte,
y decidí  perder a un hermano
en lugar de fallarte, falso, en ese momento final. 

A cambio me darás como presa a ser despedazada por las fieras
y las aves de gran tamaño, y yo, muerta, no seré enterrada con la tierra encima.
¿Qué tipo de leona te dio a luz debajo de un acantilado solitario?
¿Qué océano te escupió, después de haber sido concebido desde sus olas espumosas, 
qué Sirte, qué depredadora Escila, qué terrible Caribdis,
que tales recompensas  pagas por una dulce vida?"

Gayo Valerio Catulo
(87 - 57 a.c )


Claudio Montiverdi
1608


jueves, 26 de enero de 2017

"Apenas una cálida costumbre"


Este amor que se va, que se me pierde,
esta oscura certeza de vacío:
mi corazón, mi corazón ya es mío
sin nada que le implore ni recuerde.

De pronto, vuelve a ser un fruto verde
sin madurez, ni aroma en el rocío:
ay del que quiere apresurar su estío,
ay de aquél que lo besa o que lo muerde.

Yo sé que algo persiste, todavía.
Pero no existen ya ni la alegría
ni la embriaguez radiante ni la lumbre

ardiendo en la mirada y en los labios.
Ni exaltación ni búsqueda ni agravios:
apenas una cálida costumbre.


Julia Prilutzky





martes, 3 de enero de 2017

"Desgaste"

Qué fácil callar, ser serena
y objetiva con los seres
que no me interesan verdaderamente,
a cuyo amor o amistad no aspiro.
Soy entonces calma, cautelosa,
perfecta dueña de mí misma.
Pero con los poquísimos seres
que me interesan…
Allí está la cuestión absurda: soy una convulsión.
De allí proviene mi imposibilidad
absoluta para sustentar mi amistad
con alguien mediante una
comunicación profunda y armoniosa.
Tanto me doy, me fatigo,
y me desgasto que no veo instante
de liberarme de esa prisión tan querida.
Y si no llega mi propio cansancio,
llega el del otro,
hastiado ya de tanta exaltación
y presunta genialidad,
y se va en busca de alguien
que sea como soy yo con la gente que no me interesa.

A. Pizarnik