Se que no era real,
pero así era:
Lentamente, cual serpiente,
una húmeda caravana
de caracoles azules
se arrastraban sin pausa
sobre mi almohada negra.
Ladrones impasibles de sueños
dulces.
Invasores de tiempos
de reposo y calma,
llegaban hasta mi cara
y la lamían,
lentamente,
subiendo desde el cuello
hasta los ojos,
buscando, con su pegajosa baba,
oscurecer, a través de mis pupilas
tus recuerdos.
Pdpz
En ocasiones los sueños se viven tan reales que nos asustan por absurdos que sean. Nos encontramos inmóviles, viéndonos por encima de nosotros mismos, sin poder evitar que las imágenes se vayan sucediendo, con la cadencia de un bolero que se repite y se repite...
Miralá que apañadica ella!. Te ha quedado redondo y me gusta. Besos.
ResponderEliminarSoy un caracol tras un sueño, sin prisa...aunque en ocasiones la lentitud me desespera...pero me repongo y sigo pacientemente y con deseo mi sueño....
ResponderEliminarMuxussss
Pero es una buena filosofía Muskilda ! Detrás de los sueños caminar despacio...pero constante :)))
EliminarMuxusssssss