Luchaban contra la noche terca y negra para que nunca les robara el día. Sus cuerpos abrazados, ya rendidos, apuraban el tiempo negándose a compartir el sueño.
Hicieron de la oscuridad más absoluta su mejor aliada, dejando entonces que despacio, a ritmo suave, cada fibra de su piel tornara en alma.
Y sintieron más allá de los sentidos.
Y bailaron tempo lento de placer dulce.
Y nadaron en el sudor del otro cuerpo.
Y compartieron infinitas mieles contenidas.
El negro reventó en cien mil colores.
Se durmieron, sin querer, tocando el cielo
Pdpz
"Escribimos como somos. Somos como vivimos. Vivimos como sentimos. Escribe lo que sientas y no sientas por lo que escribas"